Logopedia

¿Para quién está indicado?

La logopedia está dirigida a niños, adolescentes, adultos y personas mayores que presenten dificultades relacionadas con:

En la infancia:

  • Retrasos en la adquisición del lenguaje.
  • Problemas de pronunciación o articulación.
  • Trastornos del aprendizaje.

En adolescentes:

  • Dificultades en la expresión oral y escrita.
  • Tartamudez o bloqueos al hablar.
  • Trastornos de la voz (muy comunes en esta etapa).

En adultos:

  • Alteraciones en la voz (por uso profesional, disfonías).
  • Problemas en la comunicación tras un ictus o traumatismo craneoencefálico.
  • Dificultades en la deglución.

En la tercera edad:

  • Secuelas del envejecimiento en la comunicación y el habla.
  • Pérdida de habilidades comunicativas por enfermedades neurodegenerativas.
  • Rehabilitación de la deglución para una alimentación segura.

¿Qué es la Logopedia?

La logopedia es la disciplina que estudia, previene y trata los trastornos de la comunicación y del aparato fonador. Su objetivo es ayudar a las personas a expresarse mejor, comprender el lenguaje, hablar con fluidez y garantizar una deglución segura.

Hablar y comunicarnos es un proceso complejo que implica la coordinación de múltiples estructuras del cuerpo humano: músculos, sistema nervioso central y periférico, cavidades orales y nasales, resonadores e incluso la fascia. Pero la comunicación no es solo física, también depende de nuestras capacidades cognitivas y emocionales.

La logopedia aborda tanto la comunicación (audición, habla, lenguaje y voz) como las funciones del aparato fonador relacionadas con la deglución y la respiración.

¿Cómo trabaja la logopedia?

El trabajo del logopeda se basa en la rehabilitación, reeducación y tratamiento de las funciones alteradas para mejorar la calidad de vida del paciente.

En el PROCESO COMUNICATIVO, recibimos un mensaje, lo descodificamos, lo comprendemos, elaboramos una respuesta y la articulamos en forma de sonidos. Cuando alguna de estas etapas falla, el logopeda identifica dónde está la dificultad para ayudar a recuperar o desarrollar la función afectada.

En la DEGLUCIÓN, algunas patologías pueden afectar estructuras como la glotis, la faringe o la tráquea, aumentando el riesgo de atragantamientos o incluso de asfixia. En estos casos, la logopedia es fundamental para garantizar una alimentación segura y evitar complicaciones respiratorias.

El tratamiento logopédico se basa en ejercicios específicos, repetición y automatización, lo que permite mejorar la pronunciación de ciertos sonidos, la estructuración del lenguaje, la comprensión de textos o la seguridad al tragar.

Beneficios

La logopedia aporta múltiples beneficios a personas de todas las edades que presentan dificultades en el habla, el lenguaje, la voz o la deglución. Algunos de los principales trastornos que pueden beneficiarse de la intervención logopédica son:

La logopedia es mucho más que corregir problemas de pronunciación: es una herramienta clave para mejorar la comunicación, la alimentación y la calidad de vida en todas las etapas. Si tú o alguien cercano necesita apoyo en estas áreas, un logopeda puede marcar la diferencia